Capitulo 1: La Marca.

Estaba lloviendo, estaba oscuro, estaba confundida y desubicada.

Mi pelo, mi ropa, mi cuerpo... todo mojado en lluvia y en desolacion.
Habian arboles frondosos, sacudiendo levemente sus hojas yendo al ritmo del viento. Muy pocos animales, ardillas escondiendose dentro de aquellos arboles buscando proteccion, dudo que la consigan aqui.

Empece a levantarme, solo que no lo consegui instantaneamente ya que no sentia mi cuerpo en absoluto, solo sentia el ardor que corria por el.

Despues de un rato pude apoyarme de un tronco que estaba cerca de mi, logrando pararme me di cuenta de lo maltratado que se encontraba mi cuerpo.

Pude recordar la direccion en donde vivia y me dirigi enseguida hacia aya, teniendo en mente bañarme y descansar por un rato, lo necesitaba con urgencia.


Sentia mis piernas debiles pero no me preocupe lo suficiente como para sentarme a esperar, segui mi camino hacia mi casa. Abri la puerta, pase por la cocina y subi las escaleras hasta mi cuarto. No puedo con el sacrificio de que alguien me vea asi de maltratada, desarreglada, hasta incluso lastimada.

Me dirigi primero a mi cuarto con la intencion de agarrar ropa limpia ir al baño y bañarme. En la regadera le coloque al agua una temperatura tibia asi me podria relajar un poco , si es que podia. Mientras me bañaba note una extraña linea en mi pecho, en forma diagonal. "¿Una cicatriz? Grandioso".

Sali de la ducha y corri hacia mi cuarto, me limite a ver mi reflejo en el espejo que tenia adentro del closet. Al examinar que todo mi cuerpo estaba en verdad maltratado y no solo una suposicion, al ver algo extraño en mi cuello. Lo sobe, lo toque, lo frote... ¿que no le hice? Y lo unico que veia en mi cuello, era una media luna que asi le poniamos una vela no se calentaba se mantenia frio todo este tiempo.

Mientras seguia examinando la gran marca que tenia en el cuello, de repente entro mi mama "Tipico que no toque". Y cuando entro estaba tan concentrada que me asuste y tumbe un par de cosas.

- ¿Linda, quieres desayunar algo antes de ir al colegio? - dijo dulcemente, observando mi cara de preocupacion y miedo.

- No, mama tranquila hoy no tengo mucha hambre que digamos. - le dije sacudiendo la cabeza, "Me niego a comer en estos momentos."

- De acuerdo, pero cuando te de hambre ni lo pienses dos veces. Que tengas un buen dia, Em. -

- I-Igual. - cerro la puerta y yo segui examinando mi cuello y pense mientras soltaba una sonrisa maliciosa "¿Colegio? El colegio puede esperar"

Me encontraba sumergida en mis pensamientos recordando aquel bosque con planes de volver y averiguar lo que se ocultaba en sus sombras...